lunes, 10 de junio de 2013

Reflexiones matutinas

¿En verdad es difícil encontrar trabajo? Eso dicen constantemente en las noticias, escucho esto de algunas personas en diferentes lugares y los que tienen empleo se quejan del salario. Algunos dicen que es cuestión de suerte. Por lo pronto debo concentrarme en mi tesis. Ya hice algunos trámites, pero lo que me urge es que me asignen un asesor. Voy a hablar del impuesto empresarial a tasa única, pero no tengo ni la menor idea de cómo delimitar mi tema.

Laura esta en las mismas que yo. Bueno, ella ya tiene asesor y está elaborando su índice, pero le está costando trabajo. Laura es mi amiga. Aún recuerdo el día en que nos conocimos. Ella me hizo plática en la fila para la inscripción. Me hizo una serie de preguntas que respondí. Fue así que nos dimos cuenta que estaríamos en el mismo grupo. Desde el primer día nos sentamos juntos. Así como también desde el primer día supe que tenía novio. No me lo dijo, me di cuenta porque saliendo de clases ya la estaba esperando. Esto fue bueno y malo a la vez. Bueno porque esto me dejaba en claro que solo podíamos ser amigos. Malo porque Laura me gustó desde que la vi y mis esperanzas se esfumaron.

Algo le falta a mi texto. Son seis cincuenta y dos de la mañana. Tengo que ir a trabajar. Es lunes, tengo flojera. Ya no le he tomado fotos al amanecer, ya no le he tomado fotos a nada. Ya no he visto a Gabriela. Hace mucho que no platico con María. En realidad me estoy alejando de todo. Hace algún tiempo Beto puso una frase que dice más o menos así: la soledad vivifica, el aislamiento mata. Según yo, estoy en soledad, espero no caer en el aislamiento sin darme cuenta.

Ha estado nublado, no he podido ir a jugar fut a la cancha. Todas las tardes se arman las retas. Espero que salga el sol, todos los jueves ha salido, que hoy no sea la excepción.

Necesito vacaciones. Necesito ordenar mis ideas, mi vida. Necesito tranquilidad y paz en mi corazón. Necesito volver a ver a Gabriela.

Hay momentos en los que quiero hacer de todo. Quiero tener todas las profesiones, conocer todas las materias, leer todos los libros, viajar por todas las ciudades del mundo, probar toda la comida, realizar todas las actividades y termino frustrándome porque sé que no es posible. Bueno, tanto como frustrarme no. Solo que es muy difícil querer hacer todo y mucho al mismo tiempo.

Siete con cinco minutos. Escribiré hasta las siete y media para que no se me haga tarde. Creo que voy a dejar de escribir por un tiempo. Últimamente no puedo relacionar un párrafo con el siguiente. Me hace falta leer.

Laura se sigue colando en mis pensamientos. En estos días ha estado muy presente. La voy a invitar al cine. En este momento le mando mensaje. Aunque lo que debo hacer es prepararme para decirle lo que siento por ella. Quiero que sea mi novia. Eso quiero.

Ya no se que mas escuchar. Ya solo escucho mis discos viejos. Ya no se a que sitios ir. Si, definitivamente me hacen falta vacaciones. Necesito distraerme. Hay muchos lugares que quiero conocer... que rápido se pasa el tiempo. Faltan cinco para las siete y media. El domingo se pasó como agua entre las manos. Debería tener dos días de descanso a la semana.

Pero bueno, me han dicho que pensando no voy a resolver nada. Tienen razón, sin embargo no sé porque me cuesta mucho decirle a Laura. Es como si ella tuviera un campo magnético que borra mis pensamientos. He pensado que si me pasa esto tal vez es sinónimo de que ella no es el amor de mi vida. Ya saben, todas esas frases románticas y cursis de que en el amor nada es imposible.