Escribir en Internet es como guardar un mensaje en una botella y lanzarla
al mar. No sabes quién, cuando y donde te va a leer. Por esta razón siempre
trato de escribir cosas agradables, cosas optimistas, cosas que dejen una buena
reflexión a quien me lee. Sin embargo, en esta ocasión no. Tampoco voy a
escribir lo contrario. El estado de ánimo influye mucho a la hora de escribir y
hoy no me siento ni bien, ni mal. Confuso tal vez es la palabra que busco.
Pensativo. Reflexivo. O una mezcla de estas tres. Disculpen por eso, a veces
tengo mis malos momentos que se ven reflejados en enojo, tristeza, apatía y aun
así, escribo. En esta ocasión no, prefiero dejar pasar la oportunidad que se me
presenta y dejar este espacio en blanco. Vivir esta confusión, distracción,
reflexión o como sea que se llame y regresar el próximo mes con nuevos bríos.