lunes, 10 de noviembre de 2014

Arrepentimiento

Me hubiera gustado conocerte. Me hubiera gustado salir contigo y platicar. Me hubiera gustado saber que música te gusta, que libros has leído, cuáles son tus películas preferidas, que te gusta ver en la televisión, cuál es tu color favorito, si practicas algún deporte, como escogiste tu profesión, porque en esa universidad, que te motiva, en que crees y muchas otras cosas más. Me hubiera gustado saber de tu vida. Si tienes hermanos y qué lugar ocupas entre ellos. Me hubiera gustado saber qué esperas de la vida, cuál es tu filosofía. Me hubiera gustado esperarte afuera de tu trabajo. Me hubiera gustado ir contigo a tomar un café, sentarnos en la banca de un parque, caminar en la calle sin rumbo fijo, ir al cine. Me hubiera gustado verte todos los días, escuchar tu voz, perderme en tus ojos, ponerme nervioso y no saber qué decir, verte sonreír.

Me hubiera gustado comprobar si podíamos ser el uno para el otro o simplemente amigos. Quizá también hubiéramos terminado odiándonos de por vida, pero me hubiera gustado saber cuál de estas opciones nos definiría. Me hubiera gustado que entraras en mi vida. Me hubiera gustado dejarte entrar en mi vida. Me hubieran gustado tantas cosas.

Si no nos volvemos a ver nunca en la vida, estas fueron mis palabras de despedida. Cuídate y se feliz. En cambio si volvemos a vernos, espero que nos saludemos y si la ocasión lo amerita, platiquemos. Pero eso ya el tiempo nos lo dirá.