Eran otros tiempos. Por las
tardes me iba a jugar futbol. Si me daba flojera me quedaba en casa a ver una
película o leer un libro. Eran vacaciones de verano. María y yo éramos novios,
estaba en la universidad sin ninguna responsabilidad mas que no reprobar. La
vida era perfecta. ¿Qué más podía pedir? Por motivos que no voy a revelar,
María y yo no nos podíamos ver todos los días. No me molestaba porque así podía
hacer otras cosas sin tener que dar explicaciones. Era obvio que quería verla
todos los días, pero esta situación hacía que los días que si podíamos vernos
fueran muy esperados.
No pensaba en el futuro.
Tampoco tenia que hacerlo. Vivía el momento y la verdad es que ni cuenta me
daba. Las ventajas de la juventud. Hoy estoy en el mismo lugar donde pasé ese
verano por eso esa etapa de mi vida ha venido a mi memoria. No quiero escribir.
Lo único que quiero es recordar. Soy el mismo de entonces. Mas sabio nada más.
Tengo ganas de escuchar música. Sentarme en el sillón y mirar por la ventana.
Es todo lo que quiero hacer. Recordar mi infancia y juventud.