lunes, 10 de marzo de 2014

Desconectado

No tengo facebook ni twitter. Tampoco tengo instagram, linkedin ni myspace. Como en su momento no tuve hi5, metroflog ni blog. A regañadientes tengo correo electrónico y lo saqué porque lo necesitaba para la escuela. Ahora lo ocupo poco, es mi única conexión con el mundo virtual. No soy paranoico y no pienso que el gobierno revisa mi información. De cualquier manera no tengo nada que esconder. Tampoco soy un criminal y no creo que el gobierno se interese en mí de alguna forma. Entonces, ¿por qué no tengo redes sociales? Simple y sencillamente porque quitan tiempo. Prefiero ver televisión, escribir, leer, salir a jugar, buscar a Ruth. Esto no quiere decir que no enciendo una computadora, al contrario, la mayor parte del tiempo trabajo con una. Eso sí, veo videos en youtube, leo algunas noticias y visito muchas páginas. Internet es muy útil.

Recuerdo cuando mis amigos empezaron a tener hi5. Recuerdo que pensé que eso era superficial y en cierta forma lo sigo pensando. Bueno, ahora lo pienso de facebook. Muchos me han tratado de convencer que por lo menos tenga whatsapp, incluso Ruth. Una vez me cuestionó seriamente él porque me “alejo” de esa manera. Cuando le expuse mi punto de vista quedó conforme. No crean que me la paso encerrado en mi habitación y que cuando salgo voy de mi casa al trabajo y ya. Que como no tengo redes sociales, estoy aislado de todo y de todos. No, mi vida no es así. Todas las tardes o la mayoría de las tardes salgo con Ruth. Dos o tres veces por semana veo a mis amigos. Los domingos voy a jugar futbol. Hablo con mis padres o los voy a visitar y así con el resto de mi familia. Cuando quiero comunicarme con alguien le hablo a su celular o a su casa. Si solo es cosa de dar un recado o hacer una confirmación de algo mando mensaje de texto.

¿Cómo puedo vivir así? Me preguntan aun de vez en cuando. Preferiría que me hicieran esa pregunta si no tengo celular. De esa manera no se puede vivir. Pero sin redes sociales sí. Confieso que al principio era difícil porque mis amigos (incluso Ruth) hablaban de postear, que tal amiga subió una foto, que tal amigo se va a casar, que si supieron de la titulación de fulanito, que si esto, que si el otro y no entendía de que estaban hablando. Ahora ya estoy más familiarizado con el lenguaje. Ruth me ha enseñado a usar varias cosas y me ha mostrado las fotos en donde aparezco. Aun así no me da por abrir mi cuenta. Quizá en twitter si, quizá alguien día sucumba ante el encanto de la tecnología. De momento sigo prefiriendo la comunicación interpersonal. Las cosas importantes se dicen en persona o por teléfono. Quizá estoy mal, no lo sé. Tal vez debería preguntarle a un psicólogo y probablemente me pregunte como me siento al respecto y le responderé que bien. Entonces me dirá que no hay problema alguno. Espero, je.

A veces pienso que hay un destino. Que hagamos lo que hagamos no vamos a cambiar las cosas. No sé si en el futuro por fin tenga una “vida” virtual, pero me pregunto a donde nos llevara todo esto. Imagino que en algún momento, por ley, tenemos que estar registrados en al menos una red social. No sé que mas inventos habrá, no todos serán malos, pero siento que nos estamos apartando el uno del otro. Como en Wall-e. Espero que solo sea mi imaginación y que el futuro sea prometedor para todos. Como el final feliz de alguna película de Disney.